Ejecución de Savonarola

Así fue, que, el 7 de abril de 1498 la plaza de la Signoria estaba preparada para este acontecimiento, aunque una tormenta obligó a suspender el reto por lo que se consideró que Savonarola había perdido. En este momento es cuando más le pega el nombre que le atribuyó Maquiavelo de “profeta desarmado”, estaba más solo que nunca y sus seguidores habían perdido la fe en él, ya se prepara para lo que serán sus últimos días.

Plaza de la Signoria frente a la ejecución [Fotografía de toreandoenlosmedios.blogspot.com, 2019]

Un día después de la prueba de fuego, Savonarola dará lo que será su último sermón en el convento de San Marcos, un sermón que rebosaba tristeza y en el cual se sacrifica ante Dios por le bien de sus seguidores, se mostraba tranquilo pero sombrío. Esa misma tarde fueron embestidos y tuvo lugar una lucha, en la que se documentaron 12 muertos, y dónde Savonarola fue arrestado con dos de sus más fieles seguidores, Domingo de Prescia y Silvestre Maruffi. Tras esto Savonarola fue sometido a varios procesos, en el primero fue obligado a reconocer su soberbia y su calidad de embaucador, sus seguidores (los Piagnoni) ante tales declaraciones dejaron de apoyarlo; en el segundo se le culpa al padre de haber facilitado armas y munición al convento de San Marcos en la batalla que se dio en ese mismo lugar. Savonarola a este punto, estaba dañado moral y físicamente a causa de las torturas a las que estaba siendo sometido.

El último proceso, tiene lugar entre el 20 y el 22 de mayo, en el cual se hace un recorrido de sus actuaciones en contra de la autoridad eclesiástica, es, por tanto, acusado y sentenciado junto con sus dos seguidores a morir ahorcados y quemados en la plaza públicamente. El 22 de mayo se hace pública la condena a muerte por los crímenes cometidos de los tres frailes. Y de esta forma se puso fin a la vida de Savonarola, fue colgado el 23 de mayo en un palo junto a sus dos seguidores, tras la lenta muerte fueron arrojados a una hoguera donde fueron quemados, posteriormente sus restos fueron arrojados al río Arno.

Ejecución de Savonarola y dos seguidores [Fotografía de hayquevivirla.blogspot.com, 2019]

Asimismo, se pone fin a la obre de este hombre fantasioso y de puras ideas, que había sido destrozado, torturado y condenado a muerte en su intento por arreglar el mundo. Sin embargo, su obra será incluso olvidada, ya que el profeta nunca tuvo el éxito asegurado, y menos aún tras su muerte (pues Alejandro VI prohibió la difusión de sus escritos). Fue un poco ingenuo al pensar que sus seguidores nunca lo abandonarían, y que podría consolidarse un gobierno únicamente religioso y sin bases políticas, además de que ignoró lo que constituye la verdadera naturaleza del hombre (observación que hizo Maquiavelo).

Aunque está claro que la educación que recibió, la época en la que vivió y creció y la herencia, influyeron notablemente en su personalidad, no dejaba de ser un tipo que no aguantaba las presiones ni las imposiciones, él nació para ser libre. Libertad que llevó hasta el final de su existencia, ideales que siempre puso por delante de cualquier cosa y que nadie pudo arrebatárselos, un tipo un tanto anticuado con claras ideas medievales, pero que, a la vez, no podríamos considerar como una mente medieval, de ser así no podría haber arrastrado a casi toda lo sociedad florentina hasta el punto en que lo hizo. Pues también fue un personaje de ideas adelantadas a su tiempo y revolucionarias, y no debemos de olvidar que fue un auténtico reformador de gran influencia para la Italia renacentista.

Dejaré aquí también el enlace a un vídeo donde se recrea la muerte de Savonarola en la Plaza de la Singoria en el videojuego Assassin's Creed II: https://www.youtube.com/watch?v=ZCIZ7-J0cwc

Bibliografía:

Mendoza, Figueras, G. (2002): ”¿Quién fue Girolamo Savonarola?”, Girolamo Savonarola y el Renacimiento italiano, Universidad Autónoma Metropolitana México, pp. 10-29.